jueves, 18 de noviembre de 2010

Amigos al 0% de interés.

ACLARACIÓN:

Después de publicar ayer esta entrada, he visto como gente cercana a mí (amigos, vaya) se ha podido sentir aludida por mis palabras. Por ello, me gustaría decir lo siguiente: este no es un post en el que dude de la amistad que tengo con vosotros. Puede haber momentos en los que flaquee, pero también hay momentos en los que se fortalece. Como todo en esta vida, las amistades sufren altibajos. Mi intención con esta entrada es aclarar lo que muchas veces llamamos "amigos" cuando realmente son "conocidos", "compañeros de clase", "compañeros del trabajo" , etc. Puede que nos veamos más o menos, que tengamos más o menos trato. Incluso puede que llevemos tiempo sin saludarnos siquiera vía Facebook. Pero eso no quita que, si alguna vez necesite a alguien a mi lado, sepa que con vosotros puedo contar no una, ni dos, sino mil veces. Por ello, os pido disculpas. Ya he hablado con vosotros, pero al igual que esta entrada fue el motivo de discordia, espero que con esto sea el motivo de concordia. No dudéis de algo en lo que yo no tengo la más mínima duda.


Estos últimos días he tenido muy presente el concepto de la amistad. Entre unas cosas y otras he ido observando con mayor o menor asombro como la gente tiene visiones muy distorsionadas del asunto. Gente que te considera su amiga, pero que luego no echa un cable porque le da pereza, que ni siquiera responde a tus mensajes. De hecho, en un mismo grupo de amigos, podemos encontrar como entre ellos el sentido de la amistad varía enormemente, habiendo siempre conexiones más intensas con unos que con otros. Sin embargo, no venimos ahora a intentar definir el concepto de la amistad, pues cada uno tiene el suyo. Lo que sí quiero plasmar aquí son los, a mi juicio, tipos de amistad que veo que hay, o más bien, a qué llama la gente muchas veces "amistad".

Primero de todo quiero dejar claro qué es para mi la amistad. Un amigo es aquel que te llama en mitad de la noche cuando llevas unas cuantas horas durmiendo pidiendo ayuda o pasar la noche y sólo puedes decir "vente". Un amigo es aquel que al que puedes decirle claramente todo lo bueno y malo que tiene sin necesidad de que el asunto acabe en bronca. Un amigo es quien tienes a tu lado para los "vámonos de fiesta" o "acompáñame de compras", pero que tampoco te deja atrás cuando aparecen los "me está engañando" o "me han despedido". Un amigo es quien te sabe muy bien cómo eres y aún con eso te defiende, te entiende y te aconseja. Pero a mi modo de ver, lo más importante que puedes encontrar en la amistad es una cosa: la ausencia de PREJUICIOS. Porque entre amigos no hay intención de demostrar nada. Porque entre amigos puede haber cosas que gusten más o menos, pero nunca por ello les juzgaremos. Porque cuando la pareja se fue, cuando la familia no te habla, cuando no hay trabajo, siempre hay ése amigo a quien recurrir y que sabes no te pondrá mala cara. Pueden pasar los días, los meses, incluso los años, pero los amigos de verdad son aquellos que no necesitan actualización diaria de los quehaceres de tu vida. Son aquellos con quienes al hablar, el tiempo no ha pasado y el vínculo sigue igual de fuerte que la última vez.

Hecha esta pequeña aclaración que yo tengo sobre la amistad, paso ahora a hablar de aquellas relaciones a las que la gente llama amistad y que para mi no lo son:

- Los "amigos" de juerga. Dícese de aquellas personas con las que uno comparte horas y horas de bailes, bebida y mucha música (de las cuáles es probable que no recordemos ni la mitad) y con los que sentimos una conexión especial para llevarnos siempre bien y reirnos por cualquier ocurrencia que tengan. No nos engañemos. El alcohol y demás psicotrópicos tienen mucho que ver en estos casos. Cuando sólo coincides con estos "amigos" de noche y con más de 0,25 de alcohol en sangre algo no cuadra. Prueba a imaginarte teniendo una conversación seria con ellos y, si el único lugar en el que se te ocurre esa charla es en una discoteca...NEXT!

- Los "amigos" de clase. En este caso, la confusión puede ser grande si el "amigo" en cuestión forma parte de tu círculo cerrado de amigos en clase. Se caracterizan por tener siempre una sonrisa en la cara cuando te saludan y te hablan, pero también por empezar conversaciones por "te importaría dejarme los apuntes de..." o "me dejas ver cómo has hecho el ejercicio...". Que no haya duda. Esto lo hacemos todos. La diferencia reside en que está gente apenas te ve fuera del ámbito de la universidad/colegio, pero sin embargo siempre parecen tratarte como si fueras el amigo más grande que han tenido nunca, con expresiones como "cómo te puedo querer tanto", "eres el mejor", "eres un amigo como pocos". Para detectarlos, basta con pensar cuánto sabes de su vida y cómo sería tomar un café con ellos a solas en la cafetería de la facultad. Si las respuestas son que sólo sabes lo que aparece en su ficha de estudiante y una reunión de autistas respectivamente, la respuesta está clara.

- Los "amigos" del curro. Son todos aquellos entes que durante tu horario laboral, siempre que os cruzáis o tenéis que compartir algún proyecto o tarea contigo te hacen un tercer grado en menos de 10 segundos, respondiendo a todo con exclamaciones exageradísimas como "qué genial", "hacía tiempo que no me reía tanto", "me alegro muchísimo por ti". Sin embargo, a la hora de la verdad, nunca tendrán el valor y la decencia suficientes para hablar contigo si hay algo mal en algo que hayas hecho (el valor lo reúnen para hablar con tu jefe a espaldas de ti) o para comentar aspectos tan IMPORTANTES en el ámbito de trabajo como tu orientación sexual, tus líos amorosos o tu aspecto físico. La falsedad se confunde muy mucho aquí con la cordialidad.

- Los "amigos" del Facebook. Suelen rondar en torno al 85% de tus contactos en la dicha red social. Se caracterizan por tener unas fotos de perfil despampanantes, tener más de 35 amigos en común contigo y tener gran parte del perfil privado. Además de esto, suelen ser ellos los que te mandan una "solicitud de amistad" (que cosa tan absurda por favor), pero luego te ven y no te dicen nada...hasta que te ven en el chat y te escriben "anda que saludas". Y aquí, antes que nadie diga nada, un servidor suele salir sin gafas. No por cuestión estética, sino más bien práctica, ya que no sería la primera que las rompo o extravío. Por tanto, no suelo ver ni tres en un burro.

Una vez aquí, sólo queda preguntarse: ¿cuántos de los que creo que son mis amigos en el fondo no forman parte de una de estas clasificaciones? Si sois sinceros con vosotros mismos descubriréis que más de uno se cayó de vuestro top 10 de la amistad (si es que llegáis a 10). A mi me ha pasado.
A seguir disfrutando de la semana y atentos al inicio de la campaña Help! en el blog de Abel Arana esta noche a partir de las 20:00. ¡GRACIAS A TODOS POR LA COLABORACIÓN AYER! ¡135 NUEVAS CARAS PARA LA MAREA HELP!

¡Viven en HD!



2 comentarios:

  1. En muchas de las cosas que dices te doy la razón, pero creo (a no ser que me lo haya saltado) que no has mencionado que la amistad la forman dos, y esos dos tienen que poner de su parte para que las cosas vayan viento en popa si hay algún problema. De la parte de los prejuicios he entendido poco, si te soy sincera. Creo que si una persona es tu amiga le quieres tal y como es; desgraciadamente eso no siempre ocurre.

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  2. echo en falta una clasificación de:
    "amigos"-"compañeros de piso"-"nunca se volvió a saber".
    muy común también, y bastante decepcionante también (en algunos casos, claro)

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